Como analizando otra eliminación de Millos o la Selección, me toca ahora hablar de la paliza que Santos le dio a los Verdes el Domingo pasado, es mi forma de expresar lo que me quedo a MI de las elecciones.
Que feo es escribir en la derrota, me siento hablando de la selección Colombia en las últimas eliminatorias, todo se nos daba para clasificar y viene Chile, nos da un paseo en Medallo y ahora somos conejillo de indias de equipos Africanos. Pero que le hago, acá dejo mis reflexiones acerca del resultado electoral del domingo en Colombia de 46.56% de Santos contra 21.49% de Mockus (Ver resultados finales).
Como lo mio es el fútbol espero que el lector me perdone por las constantes comparaciones que realizo entre política y deporte, peor aun, creo que he tenido tantas derrotas con Millos y la Selección que me es natural hablar de derrotas.
Mockus se quedo como el 10 que la selección sigue buscando.
Lo primero es ver las fallas Mockus. En este punto comparto la visión de Maria Jimena Duzan (Ver columna Semana, la recomiendo). A los Verdes les dolieron más los errores de su jugador clave que los ataques del contrincante. Fueron muchas, no las voy a repetir, las salidas en falso del candidato verde y peor aun no paran, hoy se arrepiente de su errático discurso del Domingo. Para el votante indeciso esa falta de seguridad es completamente indeseable en un jefe de estado, por lo que el votante común se la cobró a Mockus, principalmente en las grandes ciudades donde sus votos pasaron a German Vargas, a quien admiro pues su coherencia y brillante preparación, se mostró como el mejor de los debates y al final se vieron los frutos (ahora lo admiro más, pues los uribistas le sacaron el 4 letras - ver artículo).
Por otro lado creo que falló la estrategia, es decir se equivoco el profe. Se concentraron en seguir impulsando la "Ola Verde" que recorría rampante la web pero no lograron sacar la Ola de las redes y ponerla en las urnas. Y esa parte me dio piedra, a mi que no me envíen un email para que siga a los Verdes en Hong Kong o en la Conchinchina, la política es de votos no de clicks. La madre al que podía votar y se quedo siguiendo las elecciones por Twiter. Creo que en vez de centrarse en la "Ola Verde" y la marea de encuestas les faltó mucho en la búsqueda del voto rural, en preparación de propuestas y fortalecerse para los debates. Ya que, perdimos, pues yo no me creo el cuento esto es una victoria pues hace meses no se tenía ni un millón de votos, suenan a la Maturana pues "perder es ganar un poco" Lo del domingo fue paliza, son más de 3 millones de votos. Pocos se acuerdan de la selección Colombia de Javier Alvarez, esa que jugaba lindo y al ataque pero que cometió el error de jugar con suplentes contra Brasil. Ese día, un muelón, que ahora juega en el Milan y que ya levantó la Copa, lideró a los auriverdes que nos empacaron 9 y nos sacaron de los Olímpicos.
Que dolor de patria
Lo peor es que yo si me comí el cuento de los Verdes, yo si creo que Colombia merece un salto a la legalidad. Cuando pienso en mi regreso a casa me duele saber que estamos orgullosos de ser pícaros y tramposos. Nos divertimos cuando con habilidad demostramos que hecha la regla hecha la trampa. O comprendemos que la única forma de hacer inversión es pagar corrupción, "pero que le hacemos, así funciona la vaina". Peor aún, la gente me creía bobo cuando les dije que obligue a un chupa a ponerme un parte, pues yo "no se como es la vaina".
Pero el que ganó fue el voto de pícaros, casi 7 millones de pícaros que votaron Santos. Por que pícaros? Por que los falsos positivos no importan (ni en Soacha donde Santos también ganó ), al fin al cabo las FARC han sido menguadas. No importan las chuzadas, en Colombia se chuza desde hace mucho tiempo. No importa la reelección con Yidis-Política, uno no puede negar los 6 millones de votos por la corrupción - digo reelección (palabras del propio Santos en el último debate). No importa que el presidente rompa todas las reglas y pase agachado cuando se mete de frente en el proceso electoral, pero es que al Presidente todo se le perdona. No importa, no importa, no importa.
Lo digo de frente, a mi Santos me da miedo, pero más miedo me da que el pueblo lo apoya . Y el pueblo lo apoya, pues las victorias en los centros urbanos son votos de opinión, no votos comprados. Si ese es el país que queremos, creo que me inclino un poco por cambiar el Ajiaco de mi mamá por un mejor ambiente para criar a mis hijos (el día que tenga hijos).
PD. Si importar todas las metidas de pata y pase lo que pase yo si creo en una Colombia sin trampa, yo sigo votando Verde.